Los jardines de la Menara están situados a las afueras de la Medina de Marrakech. En ellos se encuentra un gran estanque que fue concebido para recoger, mediante un ingenioso sistema de canalizaciones, las aguas procedentes del deshielo de la cordillera del Atlas.
Al borde de dicho estanque, se encuentra el Pabellón de la Menara que los sultanes utilizaban para sus citas amorosas. Según una leyenda hubo uno que, al salir el sol, arrojaba a sus conquistas a sus aguas.
Es uno de los lugares preferidos por los habitantes de Marrakech para pasear al atardecer o relajarse, sentados al borde del estanque, dando de comer a las enormes carpas que lo habitan.
Alimentando las carpas.
La Avenida que une la Medina de Marrakech con los jardines.
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