Una visita ineludible en Vigo es la de la Rúa das Ostreriras. En ella nos encontramos con unos pequeños mostradores regentados por las famosas vendedoras de ostras. Estas damas con una larga trayectoria laboral, ya han cumplido sobradamente la edad de jubilación, siguen al pie del cañón haciendo las delicias de aquellos que aprecian este delicado molusco.
Con manos expertas, en un momento nos abren y preparan un plato de fresquísimas ostras que podemos degustar, sentados en la terraza de alguno de los bares de la calle, acompañadas de una copa de dorado Albariño.
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