sábado, 10 de octubre de 2009

Mont Saint Michel: "El rey de las mareas"









Enclavado en una espectacular bahía de 40.000 hectáreas situada en la costa normanda, nos encontramos con
Mont Saint Michel, uno de los sitios más visitados de Francia.
Más de tres millones de turistas y peregrinos acuden cada año, procedentes de todos los puntos del planeta, atraidos por la belleza y la magia de la "Maravilla de Occidente".


En lo alto de este islote granítico, emerge majestuosa y desafiante, la sobrecogedora abadía benedictina construida en la Edad Media en honor al Arcángel San Miguel.

Tras acceder a la ciudadela por la Puerta del Rey, se emprende el ascenso por una angosta calle que nos conduce a la cima, donde se asienta la abadía gótica que nos transporta a otro mundo, en el que la historia y la leyenda se confunden para crear un halo de misterio.


Pero el auténtico prodigio se produce, dos veces al día, en su bahía. Desde sus murallas se puede observar el maravilloso espectáculo de la naturaleza al ver subir las mayores mareas de Europa. El mar se aleja casi 16 kilómetros, para volver "a la velocidad de un caballo a galope". Por esa razón, las campanas de la abadía avisan con suficiente antelación para que el regreso de las aguas no coja desprevenidos a los que se aventuran a adentrarse a pie en la bahía, desafiando las arenas movedizas y el poder del mar.

Gracias a esta protección, Mont Saint Michel ha sido una fortaleza inexpugnable a la que, durante siglos, sólo se podía acceder a pie durante la marea baja.




Mont Saint Michel.






La abadía.





El claustro.









Las mareas.












El arcángel San Miguel.






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