Este logotipo publicitario nació hace unos 50 años para anunciar el Brandy Veterano de las Bodegas Osborne. En el año 1988 la Ley General de Carreteras obligó retirar todas las vallas publicitarias que se encontraban junto a las carreteras estatales, alegando que despistaban a los conductores y eran causantes de accidentes.
En 1994 les tocó el turno a los toros. Fue tal el revuelo que se levantó ante esta polémica decisión que en 1997 el Tribunal Supremo dictó sentencia favorable al mantenimiento de este icono ya que, como rezaba la sentencia, "ha superado su inicial sentido publicitario y se ha integrado en el paisaje y debe prevalecer, como causa que justifica su conservación, el interés estético o cultural, que la colectividad le ha atribuido".
En España hay cerca de 90 de estos toros diseminados por toda su geografía cuya figura, recortada en el horizonte, nos acompaña en nuestro viaje.
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| Junto a la entrañable figura del Toro aún quedan restos de vallas publicitarias de antiguos anuncios que corrieron peor suerte. |
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