En pleno casco antiguo bilbaíno, nos encontramos con los Arcos de la Ribera. Hace unos años el Ayuntamiento de Bilbao tuvo la iniciativa de restaurarlos y contrató a varios pintores para que decoraran sus soportales con frescos. El resultado no puede ser mejor y constituye una buena iniciativa para dar una nota de color al día a día de la ciudad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario