El pasado sábado el espectáculo del Atiarfoc puso punto final a las fiestas de Sant Sebastián, Patrón de Palma.
Este día, como cada año, se abrieron las puertas del Averno para dejar salir más de 1.00o diablos y diez bestias de fuego llegados desde todos los puntos de las isla. 100.000 vatios de sonido, comparsas de tambores y fuego por doquier hicieron que los más de 60.000 asistentes destilásemos adrenalina por todos nuestros poros.
El correfoc, que duró casi dos horas, finalmente llegó a los pies de la Catedral, que al igual que el resto de los edificios más emblemáticos lucía de color rojo. Una vez allí se desató una cruenta lucha del bien contra el mal, terminando con la derrota de las hordas infernales y su vuelta al abismo. Y nosotros, simples humanos, de regreso a casa contando los días que quedan para volver a bailar en el Infierno.
Momento en el que se abren las puertas del infierno. |
Bailando con los "dimonis". |
La Catedral vistió de rojo hasta que el Bien pudo imponerse sobre el Diablo y sus bestias. |