miércoles, 16 de febrero de 2011

El criptograma de la Sagrada Família







Gaudí no dejó muy claro de como debía ser el recubrimiento escultórico de la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. En 1987 se encomendó el trabajo de terminarla a José María Subirachs. Este aceptó con la condición de que pudiera utilizar su estilo propio para no crear confusión con la obra original de Gaudí. El artista respetó  las características generales gaudianas pero adaptando los detalles a la estética moderna.

Uno de estos elementos es un criptograma de 16 cifras que permite 310 combinaciones diferentes, sumando siempre 33, la edad de Cristo cuando murió. Si nos fijamos veremos que hay dos números que aparecen 2 veces como el 10 y el 14  y  faltan el 12 y el 16 y es que no se pueden conseguir números impares, como el 33, sin repeticiones.




lunes, 14 de febrero de 2011

miércoles, 9 de febrero de 2011

Mercados de Marruecos








Deambular por los mercados de Marruecos se convierte en una experiencia inolvidable. Ya en la entrada nos invade el aroma de las mil y una especies que se mezcla con el olor a  miel y almendra que proviene de los abundantes puestos de dulces.  

Tampoco nuestra retina puede permanecer impasible ante el estallido de color de los mostradores donde legumbres, tintes y alimentos en salazón están apilados, en perfecta formación, desafiando la ley de la gravedad. 

Es un bombardeo continuo a nuestros sentidos y, como no, a nuestra remilgada mentalidad europea. Al llegar a la parte destinada a la venta de carne, no podemos evitar una mal disimulada expresión de sorpresa al encontrarnos con las cabezas , colas y patas, aún con la piel, de terneras, cabras u ovejas.



Las legumbres y cereales.


Limones, aceitunas y botes de encurtidos perfectamente apilados.




Carnicería.

Puesto de especies y tintes.

martes, 1 de febrero de 2011

El Drac de na Coca




Durante las pasadas fiestas de la ciudad tuvo lugar la presentación de la nueva Bestia de Fuego, "El Drac de na Coca". Estas figuras forman parte del correfoc y llevan acoplados unos dispositivos que permiten la colocación de elementos pirotécnicos que hacen que escupan fuego en todas direcciones. 

Este personaje proviene de una antigua leyenda urbana palmesana. La historia relata que, en el siglo XVIII, un terrible dragón moraba en la red del alcantarillado de la zona de la Catedral. Todas las noches salía de su escondrijo en busca de víctimas con que alimentarse sembrando el pánico entre la ciudadanía. Había vecinos que aseguraban haberlo visto y la descripción era capaz de helar la sangre del más valiente. Una noche, el capitán Bartolomé Coc estaba cortejando a una bella dama cuando vislumbró, entre la penumbra, a la fiera que se movía con sigilo y, sin dudarlo un instante, desenvainando la espada acabó con el animal. Como un héroe propio de las novelas galantes, arrojó el cuerpo inerte a los pies de la ventana de su amada, la cual lo hizo embalsamar a modo de trofeo.

A principios del siglo XX fue donado al Museo Episcopal donde actualmente puede ser visitado.  El feroz monstruo, no deja de ser un pobre cocodrilo que debió llegar a la isla escondido en las bodegas de uno de los muchos barcos que surcaban el Mediterráneo y hacían escala en la isla. En la esquina de la fachada de una de las casas de la plaza del Mirador, al lado del Palacio Episcopal, se encuentra una figura que representa al famoso dragón. 





En la esquina del edificio se puede contemplar la estatua.