Con 12 metros de altura, su piel está formada por un manto de flores (casi 38.000 plantas) que van cambiando según la estación, colocando en cada momento la más apropiada a la climatología, lo que hace que vaya mutando de color.
En un principio, Puppy se istaló de manera temporal, pues estaba previsto trasladarlo a Sidney en el año 2000 para las Olimpiadas, pero los bilbaínos le cogieron tanto cariño que ha hecho del Guggenheim su morada permanente.
Otra "piel" de Puppy

Me encanta el Puppy. Es un poco como la mascota de todos los bilbainos. Claro, ¿cómo ibamos a dejar que se lo llevasen despues de hecerle la caseta y todo? Que nos costó un dineral, oye!!!
ResponderEliminarJajajaja.
Una puntualización: no es un fox terrier, es un West Highland White Terrier.
Saludos
Gracias por la puntualización.
ResponderEliminarSaludos